Proverbios 14:9
“Los necios se mofan del pecado; mas entre los rectos hay buena voluntad” (Pr 14:9).
¡El pecado es terriblemente serio! ¿Qué tan serio? Si la Biblia es cierta, Dios arrojó a todos los ángeles pecadores del cielo y los reserva para la tortura eterna por ponerse del lado de Satanás. Si la Biblia es cierta, Dios condenó a muerte a toda la raza humana, y a una eternidad en el infierno, por el pecado de comer del fruto prohibido. Si la Biblia es cierta, Dios ahogó toda la tierra, incluidos todos los niños y ancianos, por el pecado. La Biblia es cierta. Dios hizo todas estas cosas a causa del pecado.
Si la Biblia es cierta, Dios hizo que Israel aniquilara a las siete naciones de Canaán por sus pecados sexuales sin distinción de edad o sexo y tomara posesión de sus ciudades, casas y muebles. Si la Biblia es cierta, Dios envió las legiones romanas bajo el mando de Tito en el año 70 d.C. para destruir la ciudad, el templo y la población de Jerusalén con el mayor sufrimiento de la historia por crucificar a Su Hijo Jesucristo. La Biblia es cierta. El pecado es terriblemente serio. ¿Es el pecado serio para ti?
La Biblia es cierta. Jesucristo viene pronto para juzgar a los moradores de la tierra y enviar a cada pecador a la tortura eterna en el lago de fuego con el diablo y sus ángeles. ¿Cómo puede un hombre burlarse de algo tan horrible? Se está burlando del Juez que condenará Su alma a una eternidad desesperada y llena de tormentos en el oscuro abismo y el infierno de los muertos.
Búrlate de un juez en la tierra, y él puede acusarte de desacato y mandarte a la cárcel. Obtendrás tres comidas al día, servicio de lavandería regular y una cama. Búrlate del Juez de todas las criaturas, y Él descubrirá tus miedos más profundos y los explotará para tu propio horror. Él te perseguirá con el rey de los terrores (Sal 35: 5-6; Job 18:14).
¿Qué tan malo es el pecado? Causa la muerte. ¿No es eso suficiente? La muerte es horrible. Te roba la vida, rompe tus relaciones, arruina tus planes y destruye tus sueños. ¿De dónde vino? El hombre eligió burlarse de la advertencia de Dios de la muerte por el pecado en el Edén. ¿Deberías burlarte de lo que causa el mayor temor a todos los hombres? ¡Qué locura burlarse de la causa de la muerte!
Pero el pecado es también la razón de la enfermedad, de las deformidades, de la destrucción, de la disfunción, de los desastres, de la depravación, de la ruina. El pecado es un mal profano contrario a Dios y al cielo que consume tu vida y tu raza cada segundo de vigilia y sueño. Arruina la paz, el placer y la ganancia. ¡Qué locura burlarse de la causa de estas cosas!
¿Qué tan malo es el pecado? Visita Getsemaní y el Calvario. Allí puedes ver al Hijo de Dios bajo tal tormento de su alma que sudó grandes gotas de sangre (Lc 22:44). Le rogó a su Padre una alternativa para cargar con los pecados de los elegidos, porque la culpa y la vergüenza de ser hecho pecado por ellos era abrumadora (Lc 22:42). ¡Y los necios se burlan del pecado!
El infierno es horrible. El infierno es tormento calcinante que nunca termina. No disminuirás el fuego atormentador; serás incapaz de aliviar tu dolor (Mr 9:44,46,48). Sabrás que Dios te ha rechazado por los siglos de los siglos. Sabrás que Él te odia y ha perfeccionado tu tormento eterno. El infierno está mucho más allá incluso de tu imaginación de sufrimiento. Nunca, ni en tus momentos más profundos de dolor, has experimentado nada que se le parezca. ¿Y te burlas del pecado?
¿Por qué se ignora el infierno hoy? ¿Por qué se evita en la predicación? ¿Por qué no se menciona en los periódicos? ¿Por qué aquellos que predican sobre él son considerados neandertales? Esto mismo es burlarse del pecado, porque es el esfuerzo de rechazar e ignorar el castigo declarado por el pecado.
¿Por qué Dios creó y preparó el infierno? ¡Por el pecado! El infierno fue creado y preparado para el diablo y sus ángeles, porque pecaron (Mt 25:41; 2 P 2:4). Y todos los pecadores se unirán a ellos allí por una eternidad de horrible sufrimiento (Lc 16:19-31; Ap 20:11-15).
Mofarse de algo es ridiculizarlo, despreciarlo, o minimizarlo. Mofarse del pecado es tomarlo a la ligera y bromear sobre él. Mofarse del pecado es ridiculizar y burlarse de su seriedad. Mofarse del pecado es despreciar y ridiculizar a los que enseñan y amenazan contra él. Mofarse del pecado es pensar o decir que se puede pecar de todos modos y salirse con la suya. Mofarse del pecado es decir que este comentario exagera el caso y que el pecado no será castigado como se describe aquí.
Dios declaró pecado el pensamiento de necedad, y admite que los hombres buenos consideran abominación al escarnecedor, al que no le gusta ser corregido (Pr 24:9). Mientras que algunos pueden pensar que solo los actos manifiestos de pecado están mal, Jesús enseñó lo contrario (Mt 5:21-32). Son las personas perversas y profanas las que eligen la necedad y rechazan y resienten la corrección.
¿Cómo puede alguien oponerse a las reprensiones y castigos en esta vida para evitar que los hombres pequen? Apartar a otro del pecado es una gran bondad (Stg 5:19-20). ¿Por qué castigar corporalmente a los niños? Si puedes salvarlos de la muerte eterna y de una vida de infierno, dale no más (Pr 23:13-14). ¿Excomulgar a los miembros de la iglesia? Si puedes salvar su espíritu para el día del Señor Jesús, hazlo (1 Co 5:3-5). ¿Qué son estos pequeños actos comparados con un infierno eterno?
Dios juzga severamente a los hombres por sus “pequeños” pecados. Quemó a muerte a dos de los sacerdotes originales de Israel por modificar Su adoración (Lv 10:1-2). Le impidió a Moisés entrar a Canaán por haber golpeado una roca a la que se suponía solo le debía hablar (Nm 20:12). Mató a Uza en el desfile de David por estabilizar el Arca de la Alianza (2 S 6:6-7). Sólo los necios se burlan del pecado.
Y tú, ¿te mofas del pecado? ¿Te mofas de él al no prestar atención durante la predicación de la santa palabra de Dios? ¿Poniéndote a la defensiva cuando el predicador condena uno de tus pecados favoritos? ¿Odiando a los que te reprenden por tus pecados? ¿Deseando un pastor más entretenido que no predique la sana doctrina? ¿Resientes este duro comentario? Considéralo bien.
Si la Biblia es cierta, Dios hizo que gusanos se comieran a Herodes vivo por disfrutar la alabanza del pueblo por su discurso (Hch 12:21-23). Él mató al inocente bebé de Betsabé por su relación pecaminosa con David (2 S 12:14). Mató a los primogénitos de cada familia en Egipto porque Faraón no dejaba a Israel ir a adorarle al desierto (Ex 12:29-30). Y mató a Ananías y Safira ante la iglesia de Jerusalén por modificar su informe de ofrenda (Hch 5:1-11).
El mundo dice: “No temas”. El Señor Dios dice: “Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a este temed” (Lc 12:4-5). Que todo necio vuele a los gloriosos pies de Dios y suplique misericordia con tembloroso arrepentimiento y temor. Si esta advertencia en amor y verdad no te conmueve, “Prepárate para venir al encuentro de tu Dios” (Am 4:12).
Hay mucha esperanza para aquellos que se arrepienten, porque Dios envió a Su Hijo Jesucristo para pagar el precio completo por cada pecado de Sus elegidos (Ro 8:28-39; Ef 1:3-12). El evangelio es una buena noticia por esta misma razón. ¿Cómo puedes saber que eres uno de los elegidos de Dios? Créele a Él y a Su Hijo Jesús y añade a esa fe la prueba de que eres sincero (2 P 1:5-11; 1 Ts 1:2-4).
El Señor Jesucristo, quien pronto juzgará a todos los hombres con santa justicia, describió a un hombre sabio que trató con el pecado apropiadamente. Este hombre ni siquiera alzó los ojos al cielo, y se golpeó el pecho y dijo: “Dios, sé propicio a mí, pecador” (Lc 18:13). Tales hombres pueden irse a casa y estar en paz, porque muestran con evidencia que Dios los ha justificado.
Tal hombre será bienaventurado en este mundo (Sal 37:4; 84:11; Mt 6:33), y obtendrá la vida eterna en el mundo venidero (Mt 7:21; Ap 22:14). ¿Qué debes hacer? “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Co 7:1). Amén.
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