Proverbios 15:21

“La necedad es alegría al falto de entendimiento; mas el hombre entendido endereza sus pasos” (Pr 15:21).

Los necios desafían a Dios y desperdician sus vidas, porque son rebeldes y estúpidos. ¡Pero peor que eso, piensan que sus pecados idiotas e imbéciles son divertidos, graciosos y agradables! La vida es una broma para los tontos, y se ríen hasta la tumba y el infierno. Pero los hombres sabios saben que la vida es seria y se deleitan en vivir sobriamente de acuerdo con las reglas de Dios.

El pecado ya es suficientemente malo: trae muerte instantánea (Gn 2:17), dolor y problemas (Gn 3:17-19), agonía lenta y prolongada (Gn 5:5), disfunción (Job 14:1) y muerte eterna (Ap 21:8). Pero correr codiciosamente tras el pecado y reírse de él revela el corazón entenebrecido y profano de un necio (Pr 10:23; 14:9; Ef 4:17-19). ¡A pesar de tus risas, un hombre sabio sabe que el infierno viene por ti!

Ya es bastante horrible ver a un hombre tragarse la carnada, el anzuelo y la línea del diablo, pero cuando ese hombre se jacta y se ríe del maravilloso sabor de la carnada, sabes que estás viendo a un necio sin remedio. En cambio, el sabio examina todo para evitar las artimañas del diablo (2 Co 2:11; Ef 4:27). ¡Si muerde una carnada tontamente, la escupe con disgusto rápidamente!

Si la Biblia es verdad, el pecado es algo terrible, y encontrarse con Dios después de la muerte como pecador es una perspectiva horrible. Pero los necios engañados creen confiadamente que no hay ni Dios ni pecado, hasta que es demasiado tarde (Sal 36:1-2). Los hombres con entendimiento saben que la vida es muy seria, y son graves y sobrios al respecto (Pr 14:16; Tit 2:2,4,6; 1 P 1:13; 4:7; 5:8).

A medida que el mundo se vuelve más estúpido, se regocija más y más. La mayoría de los bisabuelos de esta generación se quedarían boquiabiertos al ver la insolencia de las comedias de situación en la TV, pero se sorprenderían aún más al escuchar risas de estudio celebrando la estupidez cada 10 segundos. La generación de la era de la información está más desprovista de sabiduría que nunca, y ladran y se ríen como hienas rabiosas por casi cualquier cosa.

Considera a los necios geniales de cualquier escuela secundaria. Se ríen por emborracharse y correr en sus autos. Se ríen de sus conquistas sexuales. Se ríen de hacer trampa. Se ríen del vandalismo. Se ríen de atiborrarse con su glotonería. Se ríen de todo, o de nada. ¡Son tontos! Y ellos son el futuro de este mundo maldito, al cual Dios viene a juzgar (Ef 5:3-6).

Lector, ¿qué es para ti la necedad? ¿Te regocijas en el pecado? (Job 15:16) ¿Es la vida una broma y el pecado un placer? Si amas la locura, odias la sabiduría; si odias la sabiduría, amas la muerte (Pr 8:36). Pierdes la misericordia de Dios en tu vida al elegir como tus amigos las mentiras y el pecado (Jon 2: 8). El pensamiento necio es pecado (Pr 24:9), así que mejor aprende a pensar de una manera diferente.

¿O eres como Pablo, que exclamó: “¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?” (Ro 7:24). El sabio se regocija en la sabiduría de las palabras de Dios (Pr 21:15; Sal 119:111,162; Jer 15:16) y en Dios salvándolo de la necedad (Ro 7:25; Tit 3:3-7). Hay una recompensa para los necios y los sabios, tanto en este mundo como en el venidero, así que el sabio se aplicará diligentemente a la justicia (Sal 19:11; Is 3:10-11; Stg 1:25).