Proverbios 16:31

“Corona de honra es la vejez que se halla en el camino de justicia” (Pr 16:31).

¿Tu sabiduría hace de tus canas un complemento, un insulto o una corona? Si tienes sabiduría para combinar con tus canas, entonces se complementan entre sí. Si tienes más canas que sabiduría, tu cabello es evidencia visible de que eres un necio. Si tienes más sabiduría que canas, tu cabello blanco es una corona de gloria, porque declara una vida piadosa bien vivida.

“Respeta a tus mayores”, es una expresión común para un importante mandamiento bíblico. Debes mostrar un honor especial a los que son mayores. El gran Dios lo escribió de esta manera: “ Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová” (Lv 19:32). Debes respetar a los que tienen canas.

Una cabeza canosa es cabello gris o blanco, donde la edad ha reemplazado el color del cabello de la juventud con gris o blanco (Is 46:4). Canoso en la Biblia es cualquier cosa blanca o gris (Job 38:29; 41:32). Y ese color de cabello en los hombres mayores se considera algo hermoso. “La gloria de los jóvenes es su fuerza, y la hermosura de los ancianos es su vejez” (Pr 20:29).

Tanto los ancianos como las ancianas deben ser respetados. Esta es la ordenanza de Dios. Una generación impía y malvada, como la presente, desprecia a los ancianos (Is 3:5; Lm 5:12). Aunque la edad reducirá las habilidades de una madre, ella todavía debe ser honrada (Pr 23:22). Incluso el Nuevo Testamento ordena que los hombres y mujeres mayores sean respetados (1 Ti 5:1-2).

El cabello gris o blanco en una persona mayor debe ser una insignia de honor, ¡una corona de gloria! Es un cambio que Dios ordenó en el color del cabello para indicar edad, madurez y experiencia. La edad debe significar mayor sabiduría, santidad, amor a Cristo y ejemplo piadoso. Pero esto no siempre es así, por lo que el sabio Salomón limitó el proverbio a aquellos que tienen estas virtudes.

Eliú cedió ante Job y sus tres amigos, porque eran mayores que él. Pero no hablaron sabiamente, así que finalmente los reprendió con su opinión (Job 32:1-14). Y concluyó que los hombres mayores no siempre son sabios o de buen juicio. Sus canas no estaban en el camino de la justicia después de 29 capítulos de razonamiento necio (Job 3-31).

Salomón comparó a un rey viejo y rico que es necio con un niño pobre y joven que es sabio (Ec 4:13). Y concluyó que el niño sabio es mejor que el viejo necio. Pero su propio hijo insensato fue mucho peor por rechazar el consejo de los ancianos sabios (1 R 12:6-16). La edad debería traer experiencia y luego sabiduría, pero los viejos tontos resultan ser las excepciones.

Todos los ancianos han vivido mucho tiempo, ¿pero han usado el tiempo para fines nobles? Deberían conocer más la verdad, ejercitar más sabiduría, practicar más santidad y tener una mente más espiritual. Después de todo, están más cerca del cielo y han tenido más tiempo para la perfección. Considera que una iglesia solo puede mantener a las viudas que vivieron este proverbio (1 Ti 5:3-16).

Regocíjate en el honor dado a Jacob, Samuel, Eliseo y Joiada (Gn 47:1-12; 1 S 25:1; 2 R 13:14; 2 Cr 24:15-16). Estos hombres vivían en el camino de la justicia. Habían usado los muchos años de sus vidas para crecer en sabiduría y piedad. La vejez y sus canas eran insignias de honor para hombres que habían vivido sabiamente durante muchos años.

Los ancianos deben ser maestros (He 5:12-14). Deben ser ejemplos de sobriedad, seriedad, templanza, fe, caridad y paciencia (Tit 2:1-2). Muchos años de vida no son una bendición, si se viven en pecado, porque tal hombre está bajo la maldición de Dios (Is 65:20). No hay espectáculo más lamentable que un anciano que se acerca a la muerte, pero que no tiene nada de valor espiritual que mostrar para sus años.

Estimado anciano, ¿te has ganado la gloria de tu época? ¿Eres un ejemplo para todos? ¿Eres la gloria de tus hijos y de tus nietos? (Pr 17:6) ¿Eres columna en el templo de tu Dios? (Sal 92:12-15) No hay tiempo como el presente para buscar estos objetivos. Debes usar los años que te quedan para buscar y practicar diligentemente la sabiduría.

¿Puedes nombrar una pareja de ancianos más gloriosa que Zacarías y Elisabet? (Lc 1:5-7) Ambos eran justos ante Dios, andando irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. Llevaban gloriosas coronas plateadas de cabello honrado por el tiempo. ¿Qué hizo Dios por ellos? Les dio a Juan el Bautista, el hombre más grande nacido de mujer.

Simeón era un anciano cuya ambición era ver a Cristo en lugar de hacer un millón (Lc 2:25-35). La anciana viuda Ana se entregó al Señor en adoración santa y sobria (Lc 2:36-38). Pablo, cerca de la muerte, no contó sus bienes sino que describió su vida fiel (2 Ti 4:6-8). Su cabeza envejecida había estado en el camino de la justicia (Flm 1:9).

Todo padre debe prepararse ahora para ser un gran padre instruyendo a sus hijos en el temor del Señor (Ef 6:4; Sal 71:18; 78:1-8; Joel 1:2-3). Cada hijo y nieto es una oportunidad para que construyas tu árbol genealógico en el reino de Dios. Y honrarán tus canas como corona de gloria por la inversión en sus almas, si son nietos piadosos y virtuosos lo serán con la debida preparación (Pr 17:6).

Jesucristo en Su apariencia glorificada tiene la cabeza y los cabellos blancos como la lana, tan blancos como la nieve (Ap 1:14). Amó la justicia y aborreció la maldad como ningún otro con una vida de conducta perfecta (Sal 45:6-7; He 1:8-9). Su cabello es definitivamente una corona de gloria para Él. Él es el Anciano de Días y Padre Eterno, absolutamente eterno (Ap 1:18).