Proverbios 2:22

“Mas los impíos serán cortados de la tierra, y los prevaricadores serán de ella desarraigados” (Pr. 2:22).

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El crimen no paga. Los pecadores no se saldrán con la suya. ¿Te sorprende que algún malvado esté vivo y prosperando? ¿Un político? ¿Actor o actriz? ¿Líder religioso? ¿Figura del crimen? Serán cortados y desarraigados. Dios y Salomón lo garantizaron.

Aquellos que eligen un estilo de vida malvado serán perseguidos por Dios y los hombres, y destruidos. El proverbio es duro, pero es cierto. La elección es tuya: si sigues al hombre malo o a la mujer extraña en sus caminos pecaminosos (Pr. 2:12-18), has elegido tu ruina.

Salomón había descrito la búsqueda celosa de la sabiduría y de todo buen camino (Pr. 2:1-9). Luego describió el beneficio de la sabiduría al ser librado del hombre malo (Pr. 2:10-15) y de la mujer extraña (Pr. 2:16-19). Finalmente, describió la bendición positiva de sabiduría al andar por el camino de los buenos y guardar las sendas de los justos (Pr. 2:20).

¿Cuál es la recompensa por obtener sabiduría, evitar al hombre malo y a la mujer extraña, y seguir el estilo de vida de los hombres buenos y justos? (Pr. 2:10-20) Son las bendiciones de Dios y del hombre en tu vida las que conducen a la seguridad y al éxito. Estarás a salvo y tendrás una vida larga y próspera (Pr. 2:21). Tanto Dios como los hombres castigan a los malhechores, por lo que el crimen no paga.

La tranquilidad es algo maravilloso. ¿Lo entiendes? ¿La tienes? Significa estar libre de perturbaciones o ansiedad; disfrutar de la serenidad y la calma; experimentar la paz y el solaz. La tranquilidad es la recompensa de la gracia de Dios por una vida recta (Pr. 1:33; 3:21-26; 4:7-8; Sal. 25:12-13; 112:6-8; Is. 26:3-4; 1 Ti. 6: 6; 1 P. 3:10-12).

El rey Nabucodonosor de Babilonia fue el rey más grande de la historia universal. Tuvo más honor, prosperidad y éxito que cualquier otro. Pero era un hombre orgulloso, y no le dio a Dios ninguna alabanza o acción de gracias. Era un pecador y oprimía a los pobres. Daniel le advirtió que terminara con sus pecados para alargar su tranquilidad. Debido a que no se humilló y escogió el camino de los buenos, pasó los siguientes siete años pastando como una bestia (Dn. 4:27-33).

Lot eligió mezclarse con los hombres de este mundo, pero arruinó a toda su familia en una de las historias más depravadas de la Biblia (Gn. 13:12-13; 19:1-38). Saúl pensó que podía permitir el temor del hombre, la impaciencia y la envidia en su vida; pero él y sus hijos fueron asesinados en el mismo día y clavados a una pared por los filisteos (1 S. 31:8-13). Ambos hombres y sus familias fueron cortados de la tierra y desarraigados de ella. El proverbio es duro, pero cierto.

Alejandro Magno vivió una vida arrogante de violencia, y no vivió ni la mitad de sus días, tal como Dios prometió a tales hombres malvados (Sal. 55:23). El tiempo no permite comentar sobre Absalom, James Dean, los hijos de Eli, JFK, Amnon, Jimmy Hoffa, los corintios, Marilyn Monroe, el rico insensato (Lc. 12:13-21), la princesa Diana, los hijos de Amán (Est. 9:14), Elvis Presley, Er (Gn. 38:6-7), MLK, Jr., Onán (Gn. 38:10), Jim Morrison, Janis Joplin, Jimi Hendrix y otros impíos como ellos.

La advertencia de ser cortado y desarraigado no sólo se aplica a los fornicarios y rebeldes similares. El Señor Jesucristo usó ese lenguaje cuando describió a los líderes religiosos de su época que eligieron las tradiciones hechas por sus antepasados y sus modales políticamente correctos, por encima de la doctrina de justicia y verdad del Mesías. El Señor les dijo a sus discípulos que los fariseos serían desarraigados y que no eran más que ciegos guías de ciegos (Mt. 15:12-14).

No importa si tu vida es buena en este momento. Si continúas en la transigencia o la impiedad mundana, Dios te cortará a ti y a tu familia y los desarraigará de la tierra. Si tu vida es buena ahora, no durará mucho. Si tu vida es mala ahora, puede empeorar, y empeorará. Prolonga tu tranquilidad eligiendo la vida recta y sabia (Pr. 2:20-21).

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