Proverbios 2:9

“Entonces entenderás justicia, juicio y equidad, y todo buen camino” (Pr. 2:9).

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Aquí está el tesoro. Justicia. Juicio. Equidad. Todo buen camino. ¿Puedes tener todo esto en la vida? ¡Sí! Esta es la mejor noticia que recibirás este año. Si buscas con ahínco la sabiduría, Dios te bendecirá con estas cosas. Las recompensas son grandes; los requisitos, pequeños. Dios ofrece este tesoro por un pequeño esfuerzo de tu parte para obtener la sabiduría. Amigo, ¡qué esperas?

El Predicador, el rey Salomón de Israel, instó a su hijo a dedicarse a la búsqueda de la sabiduría y el entendimiento (Pr. 2:1-4), siendo la recompensa prometida el temor del Señor y el conocimiento de Dios (Pr. 2:5). Sobre este fundamento y recompensa, Salomón luego prometió que Dios agregaría muchas bendiciones, incluidas estas cuatro especiales (Pr. 2:6-9).

¿Qué es la justicia? Es tener razón. Es saber y hacer lo correcto. Es equilibrio y rectitud. Es conocer y hacer lo que es aceptable y agradable a Dios. Es tener tu mente conformada al estándar divino de la mente y las leyes perfectas de Dios. Y si tus pensamientos y acciones agradan a Dios, ciertamente agradarán a los hombres de Dios (Pr. 3:1-4).

¿Qué es el juicio? Es la capacidad de juzgar correctamente, de formarse opiniones certeras, de llegar a la noción adecuada de las cosas; es discreción, discernimiento, inteligencia espiritual, entendimiento y buen sentido. Es lo que los hombres quieren decir cuando dicen: “Ese hombre tiene buen juicio”. Es la capacidad de analizar apropiadamente un asunto y llegar a la conclusión correcta al respecto.

¿Qué es la equidad? Es saber lo que es justo y equilibrado para cualquier situación, viendo las diferencias que requieren caridad y nobleza para llegar a una conclusión balanceada y justa. Es la imparcialidad y el trato recto con las cosas y personas que parecen desiguales. Es lo que hace que los demás confíen en ti, sin importar las circunstancias, porque saben que serás justo.

Salomón afirmó que Proverbios fue escrito para enseñar estas tres maravillosas virtudes (Pr. 1:3), las cuales son muy raras en el mundo de hoy (Is. 59:14; 2 Ti. 3:1-5). Además, son aspectos de la naturaleza gloriosa y santa de Dios (Sal. 98:9; 99:4), y son rasgos del carácter del Señor Jesucristo (Is. 11:4). ¿Qué te impide buscar la sabiduría para obtenerlas?

Considera una muy pequeña muestra de la justicia, el juicio y la equidad de la Biblia. Proteger a la madre-ave y a sus polluelos (Dt. 22:6-7), enseñar que todas las razas tienen la misma sangre (Hch. 17:26), proveer para los bueyes de trabajo (Dt. 25:4), poner la carga del matrimonio y la familia sobre los padres (Ef. 5:25-29; 6:4), proveer para los pobres (Lv. 19:9-10), enseñar que la misericordia es más importante que el sacrificio (Mt. 12:7), permitir que un miembro lleve cualquier asunto a la iglesia (Mt. 18:15-17), recompensar financieramente la virginidad (Ex. 22:17), requerir que las iglesias cuiden de las viudas (1 Ti. 5:3-16), y enseñar que el verdadero amor de Dios solo se demuestra amando a los demás (1 Jn. 5:1-2). ¡Ningún otro libro se le compara!

Y compara esta pequeña muestra de la justicia, el juicio y la equidad del mundo. Matar anualmente a más de diez millones de nonatos por medios extremadamente violentos y, sin embargo, exigir fondos para proteger a los animales y las aves en siete continentes. Prohibir el castigo corporal de los niños, pero encarcelar en jaulas como animales a los criminales resultantes durante décadas. Subvencionar el endeudamiento y la pereza, y sancionar el crédito y la diligencia con las leyes del impuesto sobre la renta. Afirmar proteger y honrar a las mujeres, pero aún así promover modas lascivas y el sexo casual, proteger la pornografía y la prostitución, y permitir el divorcio por cualquier causa.

Pero estas tres cosas no son todo lo que se ofrece al hombre que busca la sabiduría. El proverbio también ofrece, “¡Todo buen camino”! ¿Cuál este buen camino? Es cualquier otra virtud y gracia que no esté en la lista de los tres anteriores. Amigo, ¿hay una oración mejor en algún idioma? Si se te ofrece todo buen camino, entonces se te ofrecen los medios para tu perfección y placer.

¿Cómo puedes conseguir estas cuatro cosas maravillosas? Humíllate ante el Dios Creador y busca diligentemente su sabiduría en sus Escrituras inspiradas. ¿Puedes humillarte y admitir que sólo Dios y su Palabra tienen razón en todos los temas? (Sal. 119:128) ¿Puedes rechazar las opiniones vanas del mundo? (Sal. 119:113) Si puedes, Él te recompensará con estos dones maravillosos.

La Biblia puede hacer ministros perfectos para la gran obra de Dios (2 Ti. 3:16-17). Considera cuánto puede hacer por ti. No hay luz en este mundo fuera de la luz de la Biblia (Is. 8:20). Es una lámpara a tus pies y una lumbrera para tu camino en la vida (Sal. 119:105). Es una luz a la que debes prestar seria atención y honrar (2 P. 1:19-21).

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