Proverbios 30:18

“Tres cosas me son ocultas; aun tampoco sé la cuarta” (Pr 30:18). 

Medita sabiamente en cuatro misterios. Más allá de la comprensión humana, hacen que la mente considere al Creador responsable de sus propiedades únicas. Más allá de la capacidad del hombre para captar o duplicar por completo, humillan la mente para admitir la gran necesidad de sabiduría.

El profeta inspirado Agur usó conjuntos de cuatro cosas para enseñar a Itiel y Ucal (Pr 30:1). Dios creó estas cosas con gran sabiduría, como hizo con todo el universo (Pr 8:22-31). El hombre no puede explicarlas completamente, y mucho menos duplicarlas, por lo que solo debe admirarlas humildemente.

¿Debe un maestro admitir su ignorancia? Agur lo hizo antes (Pr 30:2-4), y lo volvió a hacer aquí. Si el propósito es glorificar la sabiduría de Dios o hacer reflexionar a otros, es una buena técnica de instrucción. Aquí, el objetivo de Agur es exaltar estas cuatro cosas por sus misteriosas propiedades.

¿Cuál es la lección? Es la cuarta cosa maravillosa: el camino de un hombre con una doncella. Las otras tres cosas, maravillas de la naturaleza, conducen hacia la cuarta. La gloria y el poder del amor juvenil entre un hombre y la esposa de su juventud es incomparablemente precioso. Para más detalles de esa cuarta cosa y su aplicación práctica, ve las notas sobre Proverbios 30:19.

El camino de un águila en el aire es gloriosamente misterioso. Flotando y deslizándose en las corrientes térmicas ascendentes, el águila puede volar y dar vueltas majestuosamente con apenas un movimiento de su envergadura de 2 metros. Al descender en picada hacia la tierra para atrapar presas desprevenidas en el aire, en la tierra o en el agua, ¡puede superar las 100 kph! El cortejo del águila incluye exhibiciones aéreas espectaculares en las que las aves se agarran de los pies en el aire y caen en picada hacia la tierra, dando volteretas con las alas y las patas extendidas. ¿Quién puede comprender su sabio diseño?

El camino de una serpiente sobre una roca es igualmente asombroso. La serpiente no tiene brazos, piernas ni pies. Deslizarse y retorcerse a través de la hierba o la arena es una cosa, sigue siendo un espectáculo a tener en cuenta, pero ¿qué tal sobre una roca lisa? ¿Dónde encuentra alguna sujeción? ¿Cómo puede moverse hacia adelante y hacia arriba sobre la superficie resbaladiza sin manos ni pies? Enojada o asustada, se mueve rápida y directamente hacia o desde un enemigo. No usa puntos de apoyo ni deja huellas, pero se mueve de manera eficiente. ¿Quién puede comprender su sabio diseño?

También es notable el paso de un barco en medio del mar. Un barco de vela no tiene hélice, remos u otros medios visibles de propulsión, pero se desliza fácilmente por el agua. Su enorme tamaño está dirigido por un timón muy pequeño. No deja camino a seguir tras su ligera estela; puede sortear la mayoría de las tormentas sin volcarse; y cruza grandes masas de agua sin señales ni puntos de referencia hasta el puerto deseado. Y es el aire delante de la vela el que lo mueve, no el aire detrás de la vela. ¿Quién puede comprender su sabio diseño?

El camino de un hombre con una doncella es maravilloso y misterioso. Una niña virgen está bien protegida durante 14-18 años. Puede estar felizmente contenta con las tareas del hogar, la escuela, el trabajo, los pasatiempos, la naturaleza, los amigos y la familia. El amor y el sexo apenas la perturban. ¡Pero considera el cambio cuando un hombre la encanta! Con atención, palabras y promesas, enciende una respuesta de fuego nunca antes vista. Unos cuantos abrazos y besos, y ella está emocionalmente obsesionada y físicamente dispuesta a darle cualquier cosa y todo. Ella lo dejará todo con entusiasmo para seguirlo, sin miedo y a pesar de las advertencias. ¿Quién puede comprender su sabio diseño?

Admira el águila; respeta a la serpiente; aprecia la navegación; y considera el romance emocional y sexual en un matrimonio joven. Dios ha hecho todas las cosas maravillosas en su propio tiempo y lugar, pero los hombres han buscado invenciones impías y abusos de ellas (Ec 3:1-11; 7:29). La sabiduría aprecia el diseño sabio de Dios y lo usa de acuerdo a Su voluntad. No hay lugar para la seducción romántica o sexual fuera del matrimonio previsto o real.

Una maravilla mucho mayor que estas cuatro cosas es la sabiduría y el poder de Dios al redimir a su pueblo de sus pecados mediante la muerte sustitutiva de Su Hijo unigénito, nacido de una virgen (1 Co 1:17-25; Ef 1:3-14; He 10:1-14). El Segundo Adán, el Señor Jesucristo, hizo mucho más por ellos que lo que el primer Adán había arruinado por su pecado (Ro 5:12-19; 1 Ti 2:15). Cree en el registro de Dios acerca de Su Hijo en la Biblia y deléitate con Su maravilla.