Proverbios 30:29
“Tres cosas hay de hermoso andar, y la cuarta pasea muy bien” (Pr 30:29).
¿Qué tan importante es “andar” y “pasear”? ¿Cómo te comportas? ¿Cómo son tus modales, conducta, y desenvolvimiento en general? No es suficiente hacer lo correcto y ser sabio, también debes ser agradable en la forma en que que pones en prácticas estas virtudes. ¿Adornas la virtud con modales atractivos?
El profeta inspirado Agur usó conjuntos de cuatro cosas para enseñarles a Itiel y a Ucal (Pr 30:1). Había enseñado cuatro lecciones de gran sabiduría práctica de cuatro pequeñas criaturas: las hormigas, los conejos, las langostas y la araña (Pr 30:24-28). Luego avanzó hacia otras criaturas.
Dios creó todas las cosas en infinita sabiduría, para que incluyan lecciones para el hombre (Job 12:7-10). Los grandes hombres y mujeres no solo viven con rectitud y sabiduría de acuerdo con la verdad, sino que también se comportan de tal manera que añaden brillo y convicción a la piedad. Es una vergüenza que muchos cristianos deshonren la única religión verdadera con faltas sociales o groserías.
Aquí hay cuatro criaturas hermosas en su andar: hermosas en apariencia, movimiento y conducta (Pr 30:29-31). Son impresionantes y gloriosas en el desenvolvimiento de sus dones y roles que Dios les ha dado. Si meditas cuidadosamente en estas cuatro criaturas y sus características únicas, encontrarás lecciones de sabiduría (Pr 30:24; Sal 107:43; 119:96).
Considera al león, un león macho por su tamaño impresionante y su apariencia real. Su belleza es la gran fuerza que ostenta y la valentía con la que se comporta. Su cabeza y melena son gloriosas. Es un espectáculo hermoso y aterrador. Tiene un andar audaz y majestuoso, mostrando valor confiado; no teme a ninguna criatura, ni se aparta de ninguna (Pr 30:30). Es el rey de las bestias e ilustra seguridad, confianza y valentía.
Considera el galgo. Es un perro esbelto y aerodinámico, con el lomo bien ceñido para una velocidad de carrera excepcional. Con patas y cola largas, músculos compactos y perfil esbelto, el galgo es atractivo, rápido y ágil. Es agradable en su caminar, ya sea caminando con elegancia o ágilmente persiguiendo a un conejo en un campo abierto, una tarea que solo un guepardo podría igualar. Es el más rápido de los perros, y ejemplifica bien la rapidez y la prontitud en los deberes.
Considera al macho cabrío. Recuerda la instrucción de Agur de notar su hermoso andar. Con una barba larga, cuernos magníficos y una presencia constante a la cabeza del rebaño, el macho cabrío presenta una fuerte imagen de liderazgo serio y sobrio. Es de conocimiento común que los machos cabríos van al frente del rebaño (Jer 50:8). El macho cabrío es un excelente guía y protector, ilustrando la belleza de un líder fiel y patriarcal.
Considera a un rey invencible. Los gobernantes nacionales de hoy tienen poca autoridad o poder en comparación. En la antigüedad, un rey no era elegido democráticamente para el cargo; no respondía a nadie sino a Dios; los oponentes no dibujaban caricaturas groseras sobre él; no estrechaba la mano de votantes ni besaba a los bebés. Su rostro y su voz hacían temblar a los criminales (Pr 16:14-15; 19:12; 20:2,8,26; Ec 8:2-5). Aplastaba todo mal en su reino (Pr 14:35; 16:10; 20:8,26; 29:14). El rasgo que debes admirar es su implacabilidad, que ilustra cómo debe ejercerse la autoridad en un cargo.
¿Qué lecciones se pueden aprender de esta lista de la creación natural? Primero, el Señor Jesucristo cumple perfectamente estos rasgos; y segundo, los cristianos también deben tratar de cumplirlos. Las lecciones de Agur fueron para el hombre, por lo que el Hombre perfecto Cristo Jesús tendrá estos rasgos en un grado mucho mayor que cualquier otro hombre. Mira a Jesucristo para admirar el comportamiento perfecto.
El Señor Jesucristo es el León de la tribu de Judá, y no se aparta de nadie (Ap 5:5). Es como el galgo, porque es rápido en entender (Is 11:3) y en acudir (Ap 2:5,16; 3:11; 22:7,12,20). Él guía a Su pueblo como su Apóstol, Obispo y gran Sumo Sacerdote, como el macho cabrío. ¡Y no hay levantamiento contra Él, porque Él es Rey de reyes, el Bendito y Único Potentado! (1 Ti 6:13-16) ¡Aleluya! ¡Amén!
No basta con ser justo: también debes ser agraciado al andar, añadiendo belleza y honor a cada acción. Es por la conducta decorosa en los deberes que los cristianos añaden gloria y alabanza a su religión. El deber y la justicia son excelentes, pero la manera y el espíritu con que los ejecutas se suma a la belleza! (Pr 22:11; Mt 5:16; 1 Co 13:5; Gl 4:18; 5:6; Fil 1:27; Tit 2:1,9-10) Cristiano, ¿cómo estás en tu andar con el Señor?
¿Eres audaz e intrépido como el león al cumplir con tus deberes cristianos, sin importar la oposición o las amenazas? (Pr 28:1; Job 32:1-14; Sal 119:98-100; He 13:6) ¿Eres rápido, como el galgo, en guardar los mandamientos de Dios? (Sal 119:60; Gl 1:15-17) ¿Eres un líder con el ejemplo en tu matrimonio, familia e iglesia, como el macho cabrío? (1 Co 16:13; Ef 4:16; 6:4) ¿Eres inconmovible, como un gran rey, en la defensa de la autoridad ordenada por Dios, la justicia y el evangelio apostólico? (Pr 22:17-21; 1 P 3:15; Jud 1:3)
Cristiano, el único Dios vivo y verdadero, Jehová de la Biblia, te adoptó como su hijo, y por medio de Jesucristo te hizo rey y sacerdote (1 Jn 3:1; He 2:12; Ap 1:4-6) . ¿Te comportas de tal manera que glorificas a Dios y haces que otros lo glorifiquen con tu actitud, conducta y acciones? (Mt 5:16; 1 Co 10:31-33; 1 P 2:12) Dios misericordiosamente te dio grandes privilegios. ¡Aprovecha la oportunidad de adornar Su evangelio! (Tit 2:1-10)
El profeta inspirado usó cuatro de las criaturas de Dios que son hermosas en apariencia, movimiento y conducta (Pr 30:29-31). Son impresionantes y gloriosas en el desempeño de los roles que Dios les ha dado. Si meditas detenidamente en estas cuatro criaturas y sus características únicas, aprenderás la sabiduría de añadir lustroso desenvolvimiento a tu piedad y sabiduría. ¡And bien hoy!
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