Proverbios 31:15
“Se levanta aun de noche y da comida a su familia y ración a sus criadas” (Pr 31:15).
La mujer virtuosa es madrugadora, emprendedora, ambiciosa y diligente. No está enamorada de su cama, del botón de repetición de la alarma o de acurrucarse en las mantas hasta que tiene que levantarse. Sabe que un buen día es aquel que empieza a tiempo y empieza bien. Ella sabe que su esposo y su familia también necesitan un buen y oportuno comienzo para tener éxito.
La mujer virtuosa descrita en el capítulo 31 de Proverbios es la mujer perfecta definida por una reina madre para su hijo. Quería que él tuviera lo mejor, como toda madre debe hacerlo, por lo que describió con minuciosa perfección a esta esposa perfecta. Ella puso la vara muy alta, porque no quería que él se conformara con una mujer promedio o por encima del promedio (Pr 31:29).
Levantarse mientras “aún es de noche” significa que se levanta de la cama cuando aún está oscuro, antes de que aparezca la luz de la mañana. Esto suele ser alrededor de las 6:00 a.m. Esta elección, hecha en la cálida comodidad de su cama, hecha todas las mañanas, indica un carácter excepcional, disciplina y devoción a su familia. ¡Es mucho más fácil acurrucarse y dar vueltas entre las sábanas hasta las 8:00!
En lugar de quedarse sola en la cama, se levanta mientras aún es temprano sacrificadamente y trabaja en sus proyectos para que su familia se alimente de manera nutritiva. Ella está dispuesta y es capaz de elevarse ante los demás y servirlos. Las buenas mujeres preparan el desayuno para sus maridos, no importa lo temprano que se levanten. ¡Pero esta mujer lo hace incluso por sus sirvientes! ¡Qué mujer!
Es difícil cambiar los hábitos matutinos, si te has convencido de que no eres una persona madrugadora, y has reforzado tus malos pensamientos con años de dormir lo más tarde posible. Hay un enfoque radicalmente diferente para las mañanas, y es empezar temprano y con energía. Salomón ridiculizó el enfoque perezoso (Pr 6:6-11; 24:30-34).
El sueño y la pereza son adictivos y contagiosos (Pr 19:15). Cuanto más los permitas, más querrás. Cuanto más duermas y más lento te muevas por la mañana, más cansado te sentirás durante todo el día. Si saltas de la cama y comienzas el día temprano, puede regocijarte con la vitalidad y el vigor que sientes recorriendo tu cuerpo y tu mente. El éxito comienza por levantarse a tiempo (Pr 20:13). ¡Créelo! Quedarte en la cama te arruinará (Pr 23:21).
¿Puede una esposa trabajadora ser buena amante? ¡Sí, una mujer enérgica golpea a un maniquí somnoliento! ¡Sí, una esposa con mucho hecho es una mujer feliz! ¡Sí, porque su perspectiva positiva genera confianza! ¡Sí, porque su devoción gana más amor y respeto de un buen marido! Por supuesto, si él la mantiene despierta hasta tarde en la noche y le quema la vela por ambos extremos, ella fallará y él perderá, dentro y fuera de la cama. Los hombres sabios ayudan a sus mujeres a acostarse a tiempo.
Como la novia de Jesucristo (Él es el Señor de todo), todo cristiano, hombre o mujer, debe levantarse y comenzar sus ejercicios espirituales también temprano en el día. Cuanto más tardes en llegar a la lectura de la Biblia y la oración, más distracciones surgirán para alejarte de ellas. Cuanto menos disciplinado seas con respecto a estos hábitos cruciales, más otras actividades reducirán su prioridad y lugar en tu vida. ¡Tu éxito espiritual y bendición penden de un hilo!
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