Proverbios 31:29

“Muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a todas” (Pr 31:29).

Mujer cristiana, ¿quieres ser la mejor de las mejores? He aquí una mujer excepcional. Han habido muchas mujeres buenas y virtuosas, afortunadamente. Pero no han habido muchas como la mujer virtuosa de Proverbios 31. Esta descripción, compuesta por la madre de un rey para identificar el tipo de mujer con la que su hijo el rey debería casarse, es una lista detallada de las características de una esposa perfecta. Este tipo de mujer se gana la alabanza de Dios y de los hombres.

Tanto los hijos como el marido alaban a tan extraordinaria mujer (Pr 31:28). Este versículo tiene las palabras tiernas y entusiastas de su esposo, ya que este es el único versículo en la descripción extensa en segunda persona. Habiendo conocido a esta mujer íntima y personalmente durante muchos años, la elogia por la maravillosa compañera y ayudante que fue y sigue siendo. Él legítimamente la exalta a un lugar de preeminencia sobre todas las demás mujeres.

Esta mujer no es una mujer virtuosa promedio, es abrumadoramente excepcional. El estándar aquí no es una vara baja; es muy alta. Esta es una mujer digna de un rey. Recuerda, la madre del rey Lemuel dibujó este retrato (Pr 31:1-2). ¡Qué esbozo glorioso de la mujer perfecta! Para las mujeres ambiciosas, su objetivo debe ser aprender todo lo que hay que saber sobre esta mujer y copiar su vida. ¿Por qué conformarse con menos? ¡Ser la segunda mejor es perder!

La imagen detallada de esta esposa abruma a la mayoría de las mujeres. Ellos ven su asombrosa diligencia diaria, laboriosidad incansable, previsión doméstica, conocimiento de los negocios, habilidades de sastrería, delicadeza decorativa, planificación creativa, espíritu dulce, integridad moral, esposo satisfecho, celo espiritual y familia feliz, ¡y se pierden! Es imposible hacer todo eso, dicen. Pero es posible, si una mujer estuviera totalmente comprometida con la meta, con la fuerza de Jesucristo.

En lugar de resentirse, las mujeres deberían agradecer al Señor por una descripción tan clara de la mujer perfecta. No puedes emularla en un día, semana o mes. Pero los esfuerzos diligentes se acumularán rápidamente. Su reputación es alcanzable. Pero ni siquiera puedes acercarte con menos esfuerzo. La soñolienta vida de ocio de la perdedora promedio no está en vista aquí.

¿Por qué no ser la mejor? Los atletas corren para ganar un premio (1 Co 9: 24-27). ¿Quién corre para perder? ¿Por qué ser una esposa promedio? El segundo lugar es como el tercer lugar, o el último lugar. Solo una gana, así que corre para ganar. Las coronas se ganan con la templanza en todas las cosas, y la mujer virtuosa es una mujer templada, muy disciplinada en la abnegación, la diligencia, la gracia, etc.

Mujer cristiana! Tu Creador y todos los hombres y mujeres están mirando. Tu marido y tus hijos están mirando. ¿Cómo abordas tu día? Difícilmente hay algo más hermoso y digno de elogio que una gran mujer, especialmente hoy en día. ¿Cómo responderás? Dios y esta reina madre escribieron tu descripción de trabajo, y tú puedes cumplirla. Puedes ganarte el precioso elogio de este proverbio y hacer del mundo un lugar mejor, a partir de hoy.