Proverbios 31:7

“Beban, y olvídense de su necesidad, y de su miseria no se acuerden más” (Pr 31:7).

Tener buena memoria no siempre es algo bueno. Puedes recordar los problemas que tuviste hoy o recordar las malas noticias que escuchaste acerca de mañana. Puede recordarte las facturas que están por vencer y los fondos limitados disponibles para pagarlas. A menos que hagas algo de inmediato, estos pensamientos pueden ser perturbadores, perjudiciales y distractores. Para tal efecto, el Dios Creador ordenó un trago o dos que adormezcan temporalmente la memoria y den alegría y paz pasajeras.

He aquí un consejo al rey Lemuel de parte de su madre (Pr 31:1-2). Ella le advirtió sobre los peligros de las mujeres y el alcohol (Pr 31:3-7), y le dio una descripción detallada de la esposa perfecta (31:10-31). Era una mujer de gran entendimiento; ella no se parecía en nada a las tontas criaturas del Movimiento por la Templanza. Es un gran honor para una mujer cuando se la conoce por la verdad objetiva, especialmente la verdad de Dios, y no por una mera emoción o sentimiento.

El proverbio anterior sugería un buen uso del vino y de las bebidas fuertes: ayudar a los de corazón apesadumbrado, que se sienten abrumados por las circunstancias (Pr 31:6). El comentario sobre ese versículo ayudará mucho con este versículo, ya que están estrechamente conectados. Dios hizo el vino para alegrar el corazón, y es sabiduría piadosa entender este hecho y usar el alcohol con moderación para tu alegría y paz (Jue 9:13; Sal 104:14-15; Ec 10:19).

Considera el valor de la Biblia. El gran Dios del cielo, que debe humillarse para considerar las cosas del cielo o de la tierra, se preocupa por tus pensamientos y problemas diarios. Él se preocupa si tienes el corazón apesadumbrado; Él quiere que te alegres, te relajes y disfrutes de la vida (Sal 127:2; Ec 9:7-10). Él sabe que los hombres a menudo llevan a casa preocupaciones laborales y otras cuitas que le roban la paz, el placer y el propósito restaurador de la tarde y la noche.

Considera el valor de la Biblia. El Dios Creador dio consejos prácticos para salvar a los hombres de las angustias mentales de la vida. A diferencia de los bienhechores sociales y los fariseos religiosos ciegos, una cerveza fría o una copa de vino antes o con la cena es una excelente manera de relajarse y ser un mejor padre y esposo durante la noche. ¿Por qué permitir que tu miseria o pobreza perturbe también la paz de tu matrimonio y familia? La Biblia es una mina de oro de consejos prácticos.

Considera el valor de la Biblia. Dios condena la embriaguez, el exceso de vino o de licor, que pervierte la memoria y conduce a la pobreza o a algo peor (Pr 20:1; 23:21,29-35; 31:5; 1 Co 6:10). Pero aquí está el santo equilibrio entre la abstinencia y la embriaguez: se llama moderación (1 Co 9:25; Fil 4: 5). Enseña a los hombres a ser llenos del Espíritu Santo (Ef 5:18). Ni el vino ni las bebidas fuertes son la cura definitiva para la frustración y la soledad del hombre. Sólo Dios puede satisfacer verdaderamente el alma humana (Sal 73:25-26; Is 26:3-4; He 13:5).

Algunos argumentarán en contra de la sabiduría bíblica de moderación del vino y las bebidas fuertes. Ellos impondrán su propia regla de que cualquier consumo de alcohol es pecado. Ignorarán el claro permiso de Dios para que Su adoración incluya tanto vino como bebidas fuertes en las celebraciones familiares anuales (Dt 14:26). Ignorarán el hecho de que el Señor Jesús era muy diferente de Juan el Bautista en que bebió vino con frecuencia (Lc 7:33-35).

La sabiduría es el temor de Dios para confiar plenamente en la Biblia en cada tema (Pr 8:5-8; Sal 119:128). Dios creó un químico que altera el estado de ánimo llamado alcohol y enseñó a los hombres cómo obtenerlo de las uvas (Is 28:23-29; Gn 9:20). Su uso moderado está permitido y es recomendado por el efecto relajante y animador que posee. Pero la sabiduría también enseña que mayor descanso y felicidad hay en Jesucristo por el poder del Espíritu Santo (Mt 11:28-30; Ro 15:13).






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