Proverbios 3:2
“Porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán” (Pr. 3:2).
Puedes prolongar tu expectativa de vida. Pero la fórmula no la puedes encontrar en una tienda de alimentos saludables, un programa de ejercicios o una nueva investigación médica. Se encuentra sólo en una vida recta, que requiere humildad y diligencia para obedecer la corrección y la instrucción (Pr. 3:1). La paz, un bien muy preciado para una vida placentera, se encuentra de la misma manera: viviendo una vida justa.
La sabiduría es la capacidad de juzgar correctamente. La sabiduría es también la convicción y el conocimiento para vivir rectamente. Salomón, en este libro, ofrece una vida larga como bendición para quien adquiera la sabiduría de lo alto (Pr. 3:8,16; 4:4,10,22; 9:11). Él preguntó en otra parte: “¿Por qué habrás de morir antes de tu tiempo?” (Ec. 7:17).
Aquí se ofrecen dos bendiciones que deberían fascinar a todos los lectores: larga vida y paz. Todo el mundo quiere vivir más y la paz hace que la vida sea un placer continuo. ¿Qué opinas? ¿Qué más estás buscando? Estas son dos bendiciones maravillosas, y se te ofrecen aquí gratuitamente. ¿Qué te impide obtenerlas?
Ponce de León viajó lejos en busca de la legendaria fuente de la juventud. Miles de millones se gastan anualmente en los llamados alimentos saludables y vitaminas, membresías en gimnasios y entrenadores personales, y en leer las últimas investigaciones médicas y remedios extraños para prolongar la vida. Si sólo una parte de ese celo se aplicara a la sabiduría, una persona podría obtener una vida larga y plena.
La vida pecaminosa envejece el cuerpo y trae muerte temprana. Incluso los paganos reconocen los riesgos de la “vida intensa”. Las estrellas de rock, los artistas de rap, los actores y las actrices, los pecadores más derrochadores de Estados Unidos, a menudo viven sólo la mitad de los años de las demás personas. Mueren por accidentes, enfermedades, drogas, asesinatos, suicidios y cuerpos exhaustos. La pena capital de lo alto también acorta la vida de los grandes pecadores.
La sabiduría salva de la “vida intensa”. Los sabios evitan los accidentes con prudencia; evitan las enfermedades venéreas con la monogamia, las drogas con la abstención, el asesinato con una vida pacífica, el suicidio con una vida esperanzada y los cuerpos agotados con un sueño reparador. Obedeciendo las leyes de Dios, no corren el peligro de la pena capital del cielo. Todas estas formas de vivir la vida se enseñan en Proverbios.
La sabiduría trae paz. Los pecadores llevan vidas torturadas de miedo, culpa, vergüenza y estrés. Están deprimidos, frustrados, solos y cansados. No pueden encontrar contentamiento, plenitud o satisfacción. Siempre están buscando, corriendo y deseando algo duradero. Pero los sabios encuentran paz en el Señor, matrimonio, trabajo, amigos y un alma justa.
Satanás, el asesino, quiere que mueras. El mundo odia la vida recta. Tu alma depravada prefiere el pecado. Estos tres enemigos conspiran juntos para acortar tu tiempo en la tierra y robarte la paz mientras vivas. Tanto la vida como la muerte se te ofrecen, como explicó Moisés a Israel (Dt. 30:19-20). Elige la vida y la paz hoy abrazando la sabiduría y viviéndola.
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