Proverbios 3:25
“No tendrás temor de pavor repentino, ni de la ruina de los impíos cuando viniere” (Pr. 3:25).
El miedo es una de las peores experiencias de la vida. Un evento temido puede ser imaginario o puede ser real, pero ambos son muy dolorosos. Las noticias aterradoras o los informes de peligro pueden causar repentinamente una gran alarma y temor. O puede que sepas que Dios va a juzgar severamente a los malvados que te rodean. Pero en ambos casos, los sabios estarán felices y tranquilos, porque Dios será su confianza en el peligro, y Él los librará del juicio de los impíos (Pr 3:26).
El contexto más amplio describe los muchos beneficios de la sabiduría (Pr 3:1-22). El contexto más limitado enseña que la paz del temor y la seguridad del peligro son algunos de estos beneficios (Pr 3:23-24). El proverbio anterior declara el valor de la sabiduría para librar a los hombres de eventos sorpresivos y problemas, y del juicio de Dios sobre los pecadores. Debido a que la sabiduría incluye el temor de Dios y la obediencia a Él, Él salvará a tales hombres y mujeres de ambos peligros.
¡Alabado sea el Dios vivo y verdadero! El cristiano no debe temer nada, porque su corazón está firme, confiado en el Señor (Sal 112: 7-8). Incluso si un ejército viniera contra ti, puedes estar seguro, porque el poderoso Rey de los cielos está de tu parte (Sal 27: 1-6). Incluso si la superficie de la tierra fuera violentamente derribada, no hay razón para temer en absoluto (Sal 46:1-7). Aquí hay un beneficio glorioso de la sabiduría: la fe en Dios te salvará de todos los temores (Sal 34:1-7).
Considera el miedo repentino. Un médico dice que tienes cáncer. Tu cónyuge de muchos años te deja. Eres despedido inesperadamente. Estás en la fila en el banco cuando comienza un robo. Tu hijo muere en un accidente. Tu auto deja de funcionar y no tienes dinero para reparaciones. Una poderosa nación declara la guerra a la tuya. Tu plan de jubilación se cancela por completo.
Aquellos que temen a Dios y aman la sabiduría tienen plena confianza frente al temor. Naamán contrajo una lepra incurable, pero buscó audazmente a Eliseo para que la curara por completo. Ezequías tenía una enfermedad fatal, pero oró por un par de minutos, y Dios le dio 15 años más de vida. El Señor Jesucristo fue a la cruel muerte en la cruz con total confianza en su Padre. Pablo y Silas podían cantar alabanzas en un calabozo romano en Filipos, Macedonia.
Considera la desolación de los impíos. La epidemia de influenza de 1918 mató a 40 millones. La Segunda Guerra Mundial se llevó 72 millones más. Unos trastornados adoradores de la luna destruyeron las Torres Gemelas. Un tsunami en 2004 acabó con las vidas y los hogares de muchas personas de diez naciones.
Los que temen a Dios y aman la sabiduría se mantienen alejados del juicio de Dios sobre los impíos. Dios ahogó a todos los hombres en un diluvio universal hace 4.500 años, pero Noé y su familia estaban secos en el Arca. Sacó a Lot de Sodoma antes de quemarla. Jacob y su familia fueron alimentados en la mejor parte de Egipto durante una terrible hambruna. Muchos santos fueron salvados de Jerusalén, cuando Dios envió a los ejércitos romanos para destruir a los asesinos de Su Hijo.
¿Qué es la sabiduría? Es temer con reverencia al Señor Jehová de la Biblia y guardar Sus mandamientos. Dios se hace amigo, bendice, libera y ayuda a tales hombres, para que no tengan que temer en este mundo ni en el venidero. Pueden responder con confianza a cualquier noticia de problemas, porque estarán protegidos. Si el Dios del cielo está de tu lado, entonces no hay nada que el hombre o los desastres naturales puedan hacerte (Pr 3:26; Sal 118:6; Mt 10:28-31; He 13:5-6).
El peor temor que el mundo haya visto jamás y la peor desolación de los impíos están por venir, y no están lejos (2 Ts 1:7-9). El Señor Jesucristo vendrá del cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para vengarse de los que no conocen a Dios y no obedecen al evangelio. Pero los que creen en Él serán glorificados y lo adorarán en el mismo evento (2 Ts 1:10). Cree y obedece al Señor Jesucristo hoy.
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