Proverbios 5:6

“Sus caminos son inestables; no los conocerás, si no considerares el camino de vida” (Pr. 5:6).

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Hijo, tu gran enemiga es cambiante. Ella alterará sus métodos para atraerte y retenerte, ya que no puede permitirte examinar tu vida o considerar las consecuencias de futuros tratos con ella. ¿Conoces a esta enemiga? ¿Conoces sus tácticas? ¿Sabes cómo salvarte de ella? ¡Sé precavido y vive, hijo mío! (Pr 5:1)

Salomón usó muchos proverbios para advertir a los hombres sobre la mujer extraña y cómo destruye a los hombres (Pr 7:26; 23:28). Una mujer extraña es cualquier mujer que no sea tu esposa, pero especialmente una inmoral; advirtió cuidadosamente a su hijo acerca de ella (Pr 5:1-5). Él mismo conocía su dolor, y la experiencia le decía que ella era una gran amenaza para destruir a los jóvenes (Ec 7:25-29).

Conocía muchas de sus tentaciones. Sabía de sus palabras halagadoras (Pr 6:24), su belleza (Pr 6:25), su contacto visual (Pr 6:25), sus besos (Pr 7:13), su carácter fingido (Pr 7:14), su afecto romántico (Pr 7:15), su forma creativa de hacer el amor (Pr 7:16-18) y sus precauciones para una cita segura (Pr 7:19-20). Pero él no conocía todas las armas en el arsenal de la mujer extraña.

Escapar de una mujer extraña requiere que un hombre examine su propia vida con seriedad y sin emociones, y los resultados futuros de sus acciones. La reflexión tranquila mostrará que está pendiendo sobre el abismo del infierno, con amargo dolor y muerte como resultado certero. Todo lo que la mujer extraña puede ofrecer es placer momentáneo y temporal. Necesitas alejarte inmediatamente de ella tanto como te sea posible.

Una mujer inmoral no puede permitirte pensar con sobriedad, porque arruinaría su juego, por lo que usa todas sus artimañas para evitar que te des cuenta de tu fatal situación. Ella te seduce implacablemente de varias maneras, para que no puedas escapar de su atracción. Usa sus instintos y trucos femeninos, entrenamiento infernal y seducción diabólica, para mantenerte fuera de balance y bajo su hechizo. Ella no puede darse el lujo de dejarte considerar tus caminos. Debe mantener tu alma esclava de sus deseos.

Salomón había aprendido por las malas que su “corazón es lazos y redes, y sus manos como ataduras” (Ec 7:26). Las trampas y las redes son las herramientas de aquellos que atrapan animales, pájaros o peces desprevenidos. Están escondidas a la vista; a menudo se mueven; y tienen un cebo atractivo adjunto. Las mujeres prostitutas son como bestias de presa: agazapadas, furtivas, escondidas, y repentinamente se abalanzan sobre sus víctimas desprevenidas para su destrucción mortal (Pr 23:27-28; 22:14).

Sansón sabía que Dalila buscaba destruirlo, por otros tres eventos previos; sin embargo, él no pudo resistir sus encantos seductores, por lo que ella destruyó al hombre fuerte (Jue 16:4-21; Pr 7:26). La ruina de Sansón es difícil de creer, así que Salomón dio una clara advertencia en el proverbio aquí. Tamar sabía que debía cambiar su apariencia y formas para atrapar a Judá, y funcionó (Gn 38:12-19).

La mujer inmoral puede jugar a ser difícil de conseguir, o fácil de tener. Sus tácticas pueden ser bajas y sucias, o brillantes y nobles (Pr 7:14). Puede ofrecer amor o amenazar con venganza. Puede vencerte con palabras, o con el tacto. Sus trucos pueden ser misteriosos o audaces. Puede parecer que se te está escapando, o prometerte adoración eterna. Puede pretender ser inocente y virtuosa, o puede ser tremendamente audaz. ¡Cambiará tanto como lo necesite con fin de encadenarte!

Joven, la seguridad sólo está en alejarse de ella (Pr 5:8; 4:15; Ro 13:14). No te engañes acerca de tu capacidad para resistir su tentación. Exponerte a sus encantos es más de lo que puedes manejar. Casi cualquier mujer promiscua es demasiada tentación para cualquier hombre, ¡así que aléjate ahora! ¡Huye rápido, y lejos! (Gn 39:12; 2 Ti 2:22)

Nunca escaparás de una mujer tentadora a menos que reflexiones sobre el camino de tu vida. ¿Te examinas a la luz de la palabra de Dios, donde se te describe el camino de la vida? (Sal 139:23-24) ¿Te preparas para la predicación de la palabra de Dios para convencerte de cualquier error en tu vida? Este ejercicio es esencial para tu seguridad y éxito en la vida (2 Co 13:5).

Más allá de las mujeres inmorales, el diablo también es tu enemigo. Anda buscando a quien devorar, como una mujer lasciva que busca una víctima (1 P 5:8). Toma toda la armadura de Dios y resiste sus tentadoras asechanzas (Ef 6:10-19). El Señor Jesús resistió los tres mejores esfuerzos del diablo para arruinarlo aplicando sobriamente la palabra de Dios (Mt 4:1-11).

Más allá de influir en las mujeres rameras y en sus perversas tácticas de seducción, el diablo también influye en las iglesias falsas para que cambien sus métodos y seduzcan a las almas inestables (2 P 2:14). La principal de estas iglesias es la de Roma, que ha seducido a miles de millones de almas atrayéndolas a su burdel religioso plagado de muchas invenciones espirituales abominables (Ap 17:1-6).

El Señor Jesús fue tentado en todo, pero no pecó (He 2:17-18; 4:15). Siendo un hombre perfecto, se topó en su vida con muchas mujeres maliciosas e inestables que lo tentaron (Pr 6:26), pero las resistió gloriosamente a todas. Habiendo vivido tan exitosamente, Él es ahora un intermediario misericordioso y perfecto para aquellos que enfrentan tales tentaciones. Acude a Él por fortaleza, y acude a Él por perdón.

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