Proverbios 6:9

“Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?” (Pr 6:9).

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Dormir puede ser algo negativo, si duermes demasiado o si te gusta demasiado. Es especialmente peligroso para los jóvenes, a quienes Salomón enfatizó al escribir Proverbios.

¿A qué hora te levantas? ¿Cómo te levantas? La hora y la manera en que te levantas por la mañana afecta tu éxito o fracaso en la vida. Los grandes hombres empiezan el día con ventaja.

Comienzan el día como si fuera una oportunidad, en lugar de temerlo como un castigo. También hay otros factores, pero el amor por tu cama por la mañana desperdiciará tu potencial.

¡Qué libro tan práctico! Aquellos que piensan que la Biblia es irrelevante y un viejo recogedor de polvo teológico nunca la han leído. Salomón, el rey más sabio y exitoso de todos los tiempos, conocía la locura de la juventud y la humanidad, por lo que le advirtió a su hijo y a ti contra el amar el sueño y el dormir demasiado. (Pr 6:6-11; 10:5; 19:15; 20: 13; 21:17; 23:21; 24:30-34)

Los jóvenes desperdician el tiempo y duermen mucho. Dado que no tienen el peso de la responsabilidad del adulto ni la carga de proveer para una familia, aprovechan cada minuto extra para quedarse bajo las sábanas antes de caer de la cama y tropezar con el día. Pero no son los únicos. Algunos hombres mayores piensan que merecen dormir más porque ya han trabajado duro en la vida.

Algunas mujeres creen que pueden hacer que el día se acabe si se quedan en la cama bajo sábanas calientes. Acurrucarse con mantas les ayuda a procrastinar y fantasear con no trabajar. En cambio, tienen menos horas, menos energía y más cosas que hacer cuando se levantan. Las mujeres jóvenes, que desperdician gran parte del día en el mundo de hoy, no pueden imaginar por qué deberían levantarse.

“Acostarse temprano y levantarse temprano hace que un hombre sea saludable, rico y sabio”, es un dicho que se le atribuye a Benjamín Franklin, aunque es anterior a su nacimiento. Mark Twain, quien pensaba que levantarse antes de las 9:30 era un mal terrible, ridiculizó el proverbio de Ben. Pero Dios y Salomón habían dado las reglas inspiradas 3.000 años antes. Levantarse temprano conduce a la sabiduría (Pr 8:17). Levantarse temprano conduce a la riqueza (Pr 6:9-11; 20:13; 24:33-34).

¿Estás cansado por las mañanas? Entonces vete a la cama más temprano. Dormir en horario de máxima audiencia televisiva no solo te ayudará a levantarte por la mañana, sino que también te salvará de lo peor que ofrece Hollywood. ¿No duermes bien por la noche? Establece un horario y duerme menos. En igualdad de condiciones, cualquier trabajador dormirá muy tranquilo (Ec 5:12).

¿Se te hace difícil levantarte por la mañana? Desarrolla hábitos y rutinas que funcionen para ti. Un horario estricto y una rutina ayudan a la mayoría de las personas. No utilices la opción en tu despertador para que vuelva a sonar más tarde. Cuando sea el momento de levantarse, entonces levántate, en ese momento. Inmediatamente toma una ducha o échate agua fría en la cara. ¡Despierta! Levántate. Vístete. Ponte en marcha. La vida es corta, ¿por qué desperdiciarla en la cama? Necesitas un sentido de urgencia del tiempo para comenzar el día (Ec 9:10).

El mundo ha conspirado contra la sabiduría aquí. El horario de verano proporciona más tiempo para divertirse por la noche y menos sol para levantarse por la mañana. Si el ahorro de luz diurna es importante, ¿por qué no ahorrarla por la mañana retrasando los relojes una hora? Los hombres podrían terminar el trabajo de un día antes del almuerzo. Pero los hombres prefieren divertirse hasta tarde.

El proverbio tiene un límite definido. La noche y el sueño son parte del plan de Dios para los hombres. De hecho, Él no quiere que pases sin un sueño placentero, pensando que el éxito depende principalmente de tus esfuerzos (Sal 127:1). Él espera que solo apliques este proverbio dentro de lo razonable, porque cualquier esfuerzo más allá de eso es vano y sin valor. Dios quiere que duermas bien (Sal 127:2).

Levantarse temprano y no dormir demasiado son solo una parte de la vida. Una vez que te levantes, ¿qué harás? Dios te ordena que tengas un buen trabajo y seas diligente en él (Ro 12:11; Ef 4:28; 1 Ts 4:11-12). Esta es la intención principal aquí para que puedas seguir el ejemplo de la hormiga laboriosa (Pr 6:6-8). Después del trabajo tienes tus otros deberes: matrimonio, hijos, padres, iglesia, finanzas, casa, vecinos, nación, ejercicio, etc.

Hay una mejor razón para levantarse temprano. Puedes buscar al Señor y la sabiduría entonces. Estás descansado por las mañanas, y más agudo (¡una vez que estás completamente despierto!). Hay menos distracciones externas y mentales. Hay menos probabilidades de que seas interrumpido. Pone la prioridad en Dios y la sabiduría. Prepara tu alma para el día. Hacerlo temprano por la mañana es bíblico (Sal 5:3; 55:17; 119:147). Leer la Biblia, orar y meditar antes que nada es el camino a una vida exitosa (Job 23:12; Sal 19:7-11;119:103,127).

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