Proverbios 8:19

  “Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; Y mi rédito mejor que la plata escogida ” (Pr 8:19).

¿Hay algo mejor que el dinero? Después de todo, el dinero puede resolver muchos problemas (Ecl 7:12; 10:19). Dicen que no se puede comprar el amor, pero el amor es voluble y, a menudo, decepcionante. ¿Hay algo mejor que el dinero? ¡Sí! Los efectos de la sabiduría en una vida son mejores que el oro fino o la plata escogida. Ninguna cantidad de dinero puede comprar la sabiduría (Job 28:15-19). Es un regalo de Dios para aquellos que la piden y la buscan. ¿Te esfuerzas por obtener este preciado bien?

El hombre promedio trabaja cuarenta horas a la semana, pero con el tiempo de viaje hacia y desde su trabajo y los descansos requeridos, fácilmente puede alcanzar las cincuenta horas o más. Si es ambicioso o hace horas extras, puede aumentar el total a sesenta, ochenta o incluso más horas. Pero, ¿cuál es la ganancia de todo este esfuerzo y todo este celo? Cualquier cama es buena cuando se tiene sueño. La mayoría de los alimentos aún brindan placer y salud. ¿Qué se llevará consigo este afanoso trabajador cuando muera? ¿Ha sido en gran medida en vano su extrema labor?

Los hombres investigan durante horas para encontrar un mejor trabajo, un nuevo plan de negocios o inversiones que generen mayores ganancias. Van a la escuela durante muchos años para calificar para profesiones lucrativas. Se aplican día y noche para mejorar sus carreras o construir sus negocios. Pero al final, no tienen sabiduría y mueren como perros. Dejan atrás esposas solitarias e hijos disfuncionales. Se estresan mientras viven y mueren frustrados.

La sabiduría es el poder del juicio correcto. Sabe lo que es bueno en cada situación. Entiende la vida y conoce la voluntad de Dios. Ve las mentiras y los errores de los hombres. Sabe lo que es aceptable para cualquier decisión. Discierne las trampas del pensamiento falso y las trampas de los engañadores. Se gloría en la verdad acerca de Dios, el universo, el propósito del hombre y la respuesta correcta a cualquier situación. Conoce el camino del éxito y del favor de Dios y de los hombres.

Pero, ¿cuántos hombres buscan la sabiduría tanto como buscan el dinero o la riqueza? ¡Muy pocos! El diablo, el mundo y su vanidad de corazón les han vendido una mentira. Corren furiosa y dolorosamente en la rueda de hamster de la vida para lograr lo que el mundo llama éxito, solo para ser arrojados al infierno al final. ¡Esto es vanidad y locura ridículas! La vida es corta; usa tus pocos días para buscar sabiduría. Una modesta inversión todos los días puede salvarte la vida.

Este proverbio es simple: los resultados de la sabiduría en una vida son más valiosos que la riqueza. Salomón, que tenía ambas, lo sabía. Dijo que la sabiduría era más valiosa (Pr 3:14-15; 8:10-11; 16:16; Job 28:15-19; Ecl 7:12; Sal 119:14,72,127). ¿Qué harás hoy para obtenerla? La sabiduría puede salvarte de los problemas de la vida y llevarte a la verdadera prosperidad y paz. Es una cuestión de prioridad, por lo que debes deshacerte de los tontos que te hacen perder el tiempo y buscar la sabiduría.

Sabiduría es temer a Dios y guardar sus mandamientos (Pr 1:7; 8:13; Ec 12:13-14). Su temor se encuentra humillándote, confesando tus pecados y buscando Su rostro. Sus mandamientos están en Sus escrituras, la Biblia. ¿Qué harás hoy para buscar el temor de Dios y aprender de la Biblia? ¿Le darás a la sabiduría el 1% de tu día, o unos 15 minutos?

El Señor Jesús describió el reino de Dios como una perla muy rara que obsesionó totalmente a un mercader, que vendió todo lo que tenía para comprar esa perla (Mt 13:45-46). ¿Cuán importante es Jesucristo y Su reino para ti? ¿A qué estás dispuesto a renunciar por Él? Salomón escribió en otra parte: “Compra la verdad, y no la vendas” (Pr 23:23). Son muy pocos los que renuncian a algo, por lo que viven sin sabiduría, sufren el dolor del mundo y nunca disfrutan de las verdaderas riquezas.

¿Dónde estarás el domingo? ¿Bailando con una banda de adoración contemporánea y riéndote de los chistes de un falso predicador, o aprendiendo sabiduría de la sana doctrina duramente predicada? (2 Ti 4:1-4) Si asistes a una iglesia donde se predica la Biblia, ¿te preparas y oras antes de asistir, y participas con pasión y concentración? Busca la sabiduría como otros hombres buscan las riquezas.