Proverbios 9:1

“La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas” (Pr 9:1).

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La mujer más deseable del mundo ha construido un palacio y tú estás invitado a quedarte allí gratis por el resto de tu vida. Es el lugar perfecto para vivir, con hermosas comodidades para cada necesidad y protección total contra todos los peligros. ¿Por qué elegir vivir en otro lugar?

Los proverbios de Salomón usan un lenguaje hermoso y poderoso. Aquí está la figura de lenguaje llamada personificación, donde una idea abstracta llamada sabiduría se presenta como una mujer noble que ofrece su amistad a los hombres, además de seguridad y éxito. (Ver el comentario de Proverbios 8:1).

La Estatua de la Libertad se inauguró en el puerto de Nueva York en 1886. Millones de inmigrantes aprecian su presencia, y millones más han considerado la imagen de Libertas, la diosa romana de la libertad, un precioso símbolo de libertad y oportunidad en América.

Pero si se dice la verdad, la Dama Sabiduría, presentada en este proverbio, ofrece beneficios mucho más preciados que los que América puede brindar. Incluso cuando América era más gloriosa de lo que es hoy, había mucha insensatez en ella, lo que nunca ha sucedido con la Sabiduría.

¿Dónde puedes encontrar sabiduría para la prosperidad y la protección? No en la Constitución de América, sino en las Escrituras de Dios Jehová y del Señor Jesucristo. La Biblia cristiana es una biblioteca divina perfecta que ofrece toda la sabiduría para el tiempo y la eternidad. Pero solo puede beneficiarte al leerla y aprenderla de aquellos a los que Dios llama a predicarla.

La Dama Sabiduría ha construido una casa, una lo suficientemente grande para acomodar a muchos, por lo que piensas en un palacio. Aquí puedes vivir una vida larga y segura en la prosperidad y el placer, porque ella ha diseñado cada característica para satisfacer tus necesidades y deseos. Es el paraíso que buscas.

Hay muchas habitaciones disponibles y ella invita a todos (Pr 1:20-21; 8:1-4). ¡Para entrar basta con ser necio y querer ser sabio! (Pr 9:4-5) No hay costo (Is 55:1-3); nunca serás despedido, a menos que ya no quieras su amistad.

El palacio está sostenido y decorado por siete hermosos pilares, que son la perfección permanente de la sabiduría. Siete es el número perfecto de Dios y de la sabiduría (Gn 2:1-3). No tienes que preocuparte por la corrosión, porque fue fundado desde la eternidad (Pr 8:23). ¡Admira su belleza!

Debes elegir. ¿Vivirías aquí el resto de tu vida? ¿O te atraen más los necios de la calle? (Pr 1:10-19; 9:6) ¿La mujer extraña sentada a su puerta te tienta a quedarte con ella? (Pr 7:8; 9:13-17) (Ver el comentario de Proverbios 9:15).

La mayoría pasa por el hermoso palacio de la Dama Sabiduría sin ningún interés, porque están encaprichados con los deseos de su carne y ojos, y el orgullo de la vida (1 Jn 2: 15-17). No quieren sabiduría, porque están enamorados de la necedad del mundo y de sus propios pensamientos egoístas.

El palacio de la Dama Sabiduría parece aburrido para mentes ignorantes y depravadas. Pero aquellos que entren y participen de las comodidades ofrecidas, encontrarán toda sustancia preciosa, placer y larga vida (Pr 3:13-18; 8:11,18-21). ¡Mira sus preparativos para ti! (Pr 9:2-5)

No rechaces su invitación. Las habitaciones son gratuitas, pero el rechazo es muy costoso. Si rechazas su oferta gratuita de paz y prosperidad, ella castigará tu necio corazón con calamidades y problemas. Ella te derribará con temor y temblor (Pr 1:24-32). Se convertirá en tu enemiga y pondrá tu vida patas arriba con pena y dolor.

Un hombre noble se humillará, dará gracias conmovido al cielo y entrará corriendo al palacio hoy. Utilizará la información proporcionada por doquier para explorar cada oportunidad y amenidad que el palacio ofrece, y se esforzará con toda diligencia por mantener las reglas de la casa para una estadía perpetua en salud y felicidad. ¡Muéstrale a la Dama Sabiduría tu celo!

El palacio de la Dama es el lugar de la sabiduría. Es la fuente del conocimiento y la instrucción. Tú eliges su casa eligiendo el camino de la sabiduría establecido aquí en Proverbios y en el resto de las Escrituras. La rechazas manteniendo tus propios pensamientos y siguiendo las ideas del mundo. Debería ser una elección simple, pero la mayoría tomará el camino ancho hacia el infierno.

El Señor Jesucristo edificó Su casa, la iglesia y templo del Dios vivo (Mt 16:18), donde habita el Espíritu Santo para el consuelo y éxito de Su pueblo (Ef 2:19-22; 1 Ti 3:15). Al entrar en ella con un corazón puro y lleno de fe, entras en la casa eterna en el cielo, llena del espíritu de los justos y de los ángeles (He 12: 22-24).

¿Estás entrando en Su casa con el celo de los que escucharon a Juan el Bautista y a Jesús? Presionaron a la puerta del reino de Dios con fuerza violenta para entrar (Mt 11:12-13; Lc 16:16). Sabían que ser quebrantados en humilde arrepentimiento ante Él por su insensatez era mejor que dejar que Él los moliera hasta convertirlos en polvo por su insolente rebelión (Mt 21:43-45).

¿Es Su casa tan importante que preferirías ser un portero allí que vivir en cualquier otro lugar? (Sal 84:10) ¿Es más importante incluso que tu principal alegría? (Sal 137:5-6) ¿Es el habitar en la casa del Señor todos los días de tu vida tu único gran deseo? (Sal 27:4) Debería serlo.

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