Proverbios 9:3

 “Envió sus criadas; Sobre lo más alto de la ciudad clamó” (Pr 9:3).

La mejor mujer del mundo te quiere. Tiene una casa con siete columnas (Pr 9:1). Ha preparado un banquete (Pr 9:2); quiere tener una comida íntima contigo (Pr 9:5). Salomón personificó la sabiduría como una mujer deseable, la Señora Sabiduría. ¿Aceptarás su invitación?

La sabiduría está disponible para cualquier hombre o mujer que la desee. No está lejos; no es difícil de conseguir. No es difícil de encontrar; no es sólo para los inteligentes o educados. No hay limitaciones de edad o sexo. El único requisito previo es la sencillez o la ignorancia (Pr 9:4).

Si estás perplejo con algún aspecto de la vida, la Sabiduría te está llamando. El bendito Señor Dios ofrece sabiduría y entendimiento a los hombres. Todo lo que debes hacer es actuar sobre la invitación de humillarte ante Él y aplicar diligentemente la instrucción que Él te ofrece libremente.

La sabiduría se encuentra en la creación (Sal 19:1-6), porque Dios reveló Su eterno poder y Deidad en las cosas creadas que ves. También se encuentra en padres, maestros, consejeros y pastores (Pr 5:13; 24:6; Mal 2:7; Ef 6:4). Pero se encuentra principalmente en la Biblia (Sal 19:7-11).

El salmista declaró: “La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples” (Sal 119:130). La Escritura puede hacer perfecto a un ministro (2 Ti 3:16-17). Debes prestarle atención, como a la única luz en este mundo oscuro (Is 8:20; 2 P 1:19).

Dios te dio un manual de sabiduría en la Biblia. También prometió Su Espíritu de sabiduría a los que se lo pidan, y se los dará abundantemente (Lc 11:13; Ef 1:17; Col 1:9; Stg 1:5). Con una oferta como el sueño de Salomón, ¿oras por sabiduría y entendimiento?

Sus siervos quieren tu atención. Ella te llama. No puedes agradar a Dios sin ella. La necesitas para tener éxito o ser feliz. No puedes enfrentarte a Dios después de la muerte sin ella. Si descuidas o rechazas su llamado, ella castigará tu insensatez (Pr 1:20-32; 8:32-36).

Pon a prueba tu corazón acerca de la Señora Sabiduría ahora mismo. ¿Aprecias que tus padres te reprendan? ¿Que amigos te corrijan? ¿Que un pastor te advierta? ¿Anhelas las asambleas de los santos, donde se predica con denuedo la Palabra de Dios? ¿Incluso cuando el sermón es largo?

¿Lees estos proverbios cuidadosamente, buscando extraer cada bocado de sabiduría que puedas, ya que son la sabiduría inspirada de Dios de la pluma del rey Salomón? No tienes que mirar muy lejos para ver a los siervos que la Señora Sabiduría envió para invitarte. ¿Qué harás ahora?

Jesucristo es la Sabiduría personificada (1 Co 1:30; Col 2:3). La sabiduría de Dios se ve claramente en la vida de Jesucristo. Sus apóstoles, testigos oculares de Su resurrección, predicaron Su evangelio por todo el mundo. ¿Has creído y obedecido ese mensaje de sabiduría?