Proverbios 9:4

 “Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dice” (Pr 9:4).

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Los hombres simples tienen dos opciones. Pueden aceptar la invitación sincera de la Señora Sabiduría por la sabiduría y una vida bendecida, o pueden caer en la seducción mentirosa de una ramera para la muerte y el infierno. Con una comparación muy poderosa, el rey Salomón establece la elección de vida o muerte para sus hijos, su nación y tú. Escucha cuidadosamente. Cada uno llevará su propia carga.

Considera sabiamente para ver la preciosa comparación. Dos mujeres están detrás de tu alma. Ambas son hermosas. La belleza de una es atemporal; la del otra muy corta. Una dice la verdad; la otra miente de principio a fin. Ambas son agradables, pero el placer de una es para una temporada muy corta, y el placer de la otra es para la eternidad. Dos mujeres te llaman.

“Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dice: Venid, comed mi pan, y bebed del vino que yo he mezclado. Dejad las simplezas, y vivid, y andad por el camino de la inteligencia” (Pr 9:4-6). Esta es la hermosa y noble Señora Sabiduría, quien ha sido descrita hablando desde Proverbios 8:1.

“Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dijo: Las aguas hurtadas son dulces, y el pan comido en oculto es sabroso” (Pr 9:16-17). Esta es la ramera lujuriosa y fatalmente peligrosa: La Insensatez, que se describe y habla en Proverbios 9:13-18. No dejes que esta malvada mujer te seduzca.

Esta mujer tonta, esta mujer extraña, esta ramera, también es hermosa, y también te llama. Ella quiere destruir a los hombres sencillos y faltos de entendimiento: “Y no saben que allí están los muertos; que sus convidados están en lo profundo del Seol” (Pr 9:18). Un hombre sabio es demasiado difícil de seducir para ella, porque él sabe que sus artimañas encubren un dolor amargo.

En su mesa puedes ver las características de una mentirosa maliciosa, que planea aprovecharse de tu simplicidad para su propio beneficio. Sus palabras halagadoras son la anestesia para tu alma; sus besos son el beso de la muerte. El infierno es hacia donde te diriges en este mundo y en el mundo venidero, si te quedas con ella un minuto más. ¡Huye!

La Señora Sabiduría es mucho más hermosa y ha preparado una hermosa casa, completamente amueblada, para tu perpetua prosperidad y comodidad (Pr 9:1-5). Sus invitados están lujosamente agasajados y provistos para el beneficio eterno de sus almas. Ve los comentarios sobre Proverbios 9:1 y Proverbios 9:2. Tu simpleza no la ofende; ella quiere ayudarte a ganar sabiduría.

Ella ha preparado un festín para ti, si simplemente aceptas su amable invitación. Te ofrece la vida, y una vida abundante, si dejas que te alimente con el festín del conocimiento y la comprensión. En esta mesa los simples pueden volverse sabios y exitosos. Lo único necesario para la admisión es tu sencillez. Si te falta sabiduría y quieres obtenerla, ella será tu anfitriona más dispuesta. No rechaces su oferta. Acéptala de una vez.

Estas no son dos mujeres literales aquí, sino una personificación de las elecciones que todo hombre o mujer debe hacer en la vida. ¿Buscarás y aprenderás la sabiduría celestial para evitar la insensatez de este mundo que te destruirá dolorosamente? ¿O dejarás débilmente que un mundo de prostitutas te lleve por el seductor camino hacia una vida disfuncional, la muerte y el infierno?

Los hombres sencillos pueden aprender sabiduría y comprensión con la Señora Sabiduría, que quiere servir y ayudar a los hombres que necesitan conocimiento. Pueden llegar a ser sabios al llenar sus vidas con la preciosa Palabra de Dios, la sana predicación bíblica, la música piadosa y el pueblo del Señor. Para aprender de la Señora Sabiduría, debes evitar las ideas, la música, el entretenimiento y los amigos de este mundo.

Pero los hombres sencillos también pueden ser destruidos por la mujer extraña, que se aprovechará de su ignorancia para sus fines egoístas. Los simples son demasiado ignorantes para saber que su amistad con esta mujer es el camino a la muerte y al infierno. Pero el lector atento ahora está informado y debe ponderar en qué casa ha entrado. No te dejes engañar, porque su placer es solo momentáneo.

Todos los hombres por naturaleza son simples y faltos de entendimiento. Todos los hombres se enfrentan a esta elección. ¿Serás sabio o necio? ¿Permanecerás fiel a tu mujer o elegirás a otra? ¿Buscarás corregir tu necedad o permitirás que te lleve al infierno? ¿Deseas que la sabiduría y la prudencia, o la necedad y la lujuria, sean tus compañeras en la vida?

¿A qué “mujer” te diriges en materia de religión? ¿Buscas una iglesia sencilla de Jesucristo donde se sirva un banquete de gracia, verdad y compañerismo para los pecadores arrepentidos? ¿O caes en los avances seductores de la iglesia ramera con su llamamiento ostentoso, doctrina falsa, popularidad mundana y fábulas entretenidas? Recuerda, su placer dura solo un momento, y luego viene la muerte y el infierno que esconde detrás de sus pretensiones sensuales.

Busca en cambio a una virgen casta: una iglesia pura reunida en sencillez apostólica y predicando la verdad dura y sin adornos de las palabras inspiradas y preservadas de Dios. Si no estás siendo convencido de pecado de manera regular y creciendo en sabiduría y entendimiento, es probable que te hayas perdido la iglesia apostólica y estés en una iglesia carnal y transigente de las que abundan en estos tiempos peligrosos. Presta atención. Vida o muerte es el resultado.

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